QUE PASA EN EL HOSPITAL SAN VICENTE DE PAÚL EN GARZÓN.

Tras una serie de críticas y sugerencias sin respuesta de la comunidad usuaria del hospital, San Vicente de Paul, en Garzón Huila, algunas personas se preguntan que es lo que está pasando en una institución del estado, que parece que anduviera con brújula privada.

La atención en el segundo piso del hospital siguen de mal en peor, y una oficina creada para medir la temperatura y responder de inmediato a la calidad y petición del usuario es incapaz de hacerlo; su forma de llevar los casos a enredos, la conducen a crear más cuestionamiento, porque la única solución encontrada, en esta dependencia, como medicina, fue peor que la enfermedad, " solucionar el problema de la atención y trato al usuario pagando unas cuñas para dar una información radial totalmente inexacta”. Con esto quedaron convencidos que el asunto quedaba arreglado, cuando la comunidad lo único que saco en claro, es que la cosa esta mas mal de lo que se piensa.

La falta de calidad humana y la deshumanización de la salud, tiene a esta institución, denunciada con casos graves y concretos, llevados a instancias investigativas, que dan prueba contundente de esto.

El parque automotor es otro dolor de cabeza, el servicio de ambulancias es deficiente, en mal estado la mayoría de sus ambulancias, con un presupuesto, para repararlas,que podían ahorrarse en un plan de austeridad, comprando nuevas.

Un equipo humano profesional de médicos se olvidaron de cosas sencillas, como la decencia de un saludo, con la dificultad mayor de ni siquiera levantar la cabeza para mirar al paciente que los requiere, fatal muestra del nivel de compromiso social del profesional con su razón de ser, sumándole a ello, las ordenes y contraordenes, la recriminaciones y la confusión reinante.

Hace poco, en un escenario sin precedentes,las directivas del hospital San Vicente de Paúl, se auto destacaron en alfombra roja, con cena incluida, con puntajes de calificaciones máxima al logro l individual, de su eficiencia, aunque en realidad, si se les hubiese ocurrido preguntar a los usuarios, seguramente habrían destacado a los que dejaron por fuera, al médico Luis Pérez, símbolo de la calidad humana y compromiso o al médico rachid, tal vez la figura más honrada y eficiente de un médico de hoy. Sin embargo detrás de todo este evento, las críticas dejaron ver, que más que un reconocimiento, fue una verdadera radiografía de lo que hoy se a convertido, nuestro hospital, san Vicente de Paúl.

Destacar con altísimo puntaje a médicos que llegan tarde a recibir turno y que lo hacen siempre, no es correcto, premiar a médicos que sin delicadeza, pero con maña, utilizan los bienes del hospital del estado, para su uso particular y sus negocios, es fraudulento,reconocer médicos que en lugar de generar seguridad y respeto, infunden, del miedo al terror, no es procedente,distinguir galenos que no se les puede ni saludar porque no contestan, ni porque en la almohada duerman con la urbanidad de carreño, galardonar en este caso la parte administrativa,que no tenían por qué estarlo es oprobioso, aparecer con puntajes altísimos, por el solo hecho de ser parientes de directivos, es terrible, galardonar por el simple hecho de llegar a sentarse en un sillón, porque los mismos compañeros de trabajo, piden por eso mismo, no trabajar con ellos, y casos raros; un enfermero, contador que ejerce como médico, con más puestos que un tren de la sabana, nombrado para un cargo y laborando en otro, contratando a escondidas de la norma, pero a ojos de la denuncia es menos que indelicado.Puntajes para funcionarios y administrativos recién ascendidos en puestos administrativos creados con una horma que calce la necesidad, por su afinidad y cercanía es mas que grotesco.

Eso es lo que en menor escala formó la mayoría del cuadro de honor más parecido a una radiografía, de la situación difícil por la que pasa el hospital san Vicente de Paúl en Garzón.

En realidad si las directivas del hospital San Vicente de Paúl, quieren direccionar una calificación honesta, que sirva para fortalecer sus debilidades, y dar respuestas a sus usuarios, no puede debilitar las fortalezas, con eventos discriminatorios donde se resalta lo que se pierde, porque entonces quedaría muy a la intemperie una sola verdad, “la institución esta permeada por directivos y dirigentes que por encima del bien común, solo piensan en sus interese personales”.