En Salado Blanco “LA CANDILEJA” TODO LO CURA.

En Morelia, un centro poblado de Saladoblanco,por la vía al salto,en una casita sobre un cafetal, veían sobre las cepas de un caracolí, una llamarada que bautizaron como la candileja.

Una mujer, por esos días, aseguraba ver todas las noches frente a su rancho, una llama que salía de la casa del hermano “José” y se internaba en el cafetal.

Chava espinel, vecina de la finca del hermano “José” testimoniaba que el “ hermano” curaba enfermos, con el solo cuadro de José Gregorio, y una tinaja con agua, pero que a su vez, era atormentado todas las noches, por una llamarada, que salía del rancho, al cafetal.

Después de este insuceso, pocos meses bastaron para que Chava espinel, enloqueciera a causa del espanto. Su marido, recurrió al “hermano José” para que la curara y este, aunque quiso no pudo, el no quitaba maleficios ni espantos, y la locura de Chava Espinel, estaba tan avanzada, que solo lo podía hacer un cura.

Cuando la familia de la poseída, fue hasta Saladoblanco,a hablar con el cura,este saco excusas hasta donde pudo,pero no tuvo más remedio, por la intensidad de los ruegos de los feligreses de las región, que aceptar, enfrentarse la candileja.

A la vereda donde solían ver "el espanto", a las ocho treinta de una noche sin luna,llegó el cura con agua bendita, la estampita de la virgen y un crucifijo;el primer encuentro con la "candileja"fue también el último. el sacerdote, cuenta que al ver salir la llamarada de la casa del hermano, hacia el cafetal, puso una rodilla en tierra,casi paralizado,mientras los acompañantes huinan a salto largo.

La experiencia, el sacerdote no se cansa de contarla por todos lados, recordando que allí frente a todos, salio del rancho del” hermano José “ una llamarada, derecho al cafetal, y que mientras el resto salia despavorido tirando los utensilios de la iglesia, el fue único que en ese momento, cayendo de rodillas y con voz entrecortada, pudo hablar…” para decir ...."-en nombre de Dios y de la santísima virgen que es lo que quiere”-…que luego de un siglo entre el terror y el miedo ,en medio de un silencio profundo salio de ruego una voz de acurrucado - padre,que me curen esta hijueputa diarrea que me está matando.