EL DESPOJO DEL QUIMBO AL MARGEN DE LOS ALCALDES.
la historia de los asentamientos originados por la represa del quimbo es tan larga, triste y llena de violaciones de derechos que no habría cómo resumir en una resma de cien folios.
La responsabilidad de los alcaldes para hacer posible que los acuerdos respondieron a la realidad de la gente víctima, hecho por la borda la oportunidad de una compensación si no justa, si digna.
En Altamira,Agrado y Gigante,sus alcaldes salientes y entrantes,no han tenido reparo en dejar pasar semejante adefesio, y si algo han hecho en este caso,es genuflexión y venias para emgesa,una multinacional que junto con la complicidad de los gobiernos nacionales de la época,entre uribe y santos,causaron el mayor desplazamiento vivido en colombia en los últimos años.
De todo esta terrible situación, se salva Garzon,pues si bien el alcalde saliente se opuso a que un asentamiento llegara a la región,emgesa el dueño del país, lo hizo,sin embargo el alcalde de la época juro que no dejaría escuela en el asentamiento por cuanto la educación que traían era malsana a la región.El alcalde actual bonilla,con un estilo más conciliador,busco que el asentamiento tuviera todo lo necesario en condiciones excepcionales y velo, por encima de los intereses de la multinacional, para que esto no fuera letra muerta
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Mientras en Garzon el asentamiento El barzal,es un ejemplo de vida digna,con calles pavimentadas,luz eléctrica,acueducto,escuela,centro de acopio y un sistema de riego, inmerso en la vida económica del municipio, con una producción de maracuya,maíz, cacao y frutas,fortaleciendo región,los habitantes del asentamiento son un testimonio comunitario de buen nivel de vida y sus pobladores,sostienen que la situación de desarraigo con apoyo y respaldo no es tan calamitosa.