QUE DESCANSEN EN PAZ ESE PAR DE MALPARIDOS.
La primera que se enteró fue la mama,que desencajada reunió a sus hijos para contarles sin rodeos;Todos enterados, estuvieron de acuerdo en callar y elegir a Juvenal a quien se le dio la misión de hablar con su cuñado, decirle la verdad y ponerse de acuerdo. Una vez el cuñao,supo la noticia se pegó el primero de una docena de tragos que siguieron,para afrontar el asunto.
El cura reunido en la casa de los Palomino,apenas supo todo el royo ,se santiguó pidió prudencia y quinientos mil pesos para hacer una misa los mas parecida a un entierro de verdad,El de la funeraria,contrariado le explicó a la familia que es él, quien se encarga de todo,incluido de transar al cura para que cobrara menos, porque lo de el, era más.
El ataúd fue llevado a la casa de la familia Palomino y no a la funeraria para evitar que alguien le diera por destapar un cajón desocupado.Afuera en el velorio las sillas atravesadas impedían el paso de cualquier curioso que quisiera destaparlo y la vecina se encargó de regar la bola, que la familia no quería que nadie mirara el cajón, en esas condiciones.
Al otro dia aparecieron los carteles comunicando la hora de la misa y entierro.El marido que no fue al velorio, ni volvió donde los suegros, siguió bebiendo solo y en silencio, frente al atrio de la iglesia donde pasaría el desfile fúnebre.
A las tres de la tarde salió el ataúd al cementerio,los asistentes ,la madre con pañoleta cubría toda la cara y el padre con un pañuelo arrugado se sacaba los ojos,los asistentes solo familiares llevaban un riguroso luto
La comunidad no participó del tierro, se apostaron al lado de la vía, viendo como al sainete de los palomino.se sumaba el marido despechado, en una sola rasca,una vez metieron el ataúd y lo taparon, el padre con voz entrecortada dijo a todos,y a ninguno-que descanse en paz- y el marido ofendido y borracho con voz de trueno descargó su pena y dolor,"que descansen en paz, este par de hijueputas...