LA NAVIDAD DE LOS ALCALDES.
Las expectativas con que termino la campaña política, el gobernador del Huila, hablando de apoyos de verdad, para los municipios amigos, ilusionaron poblaciones que a dos años de gobierno, se han ido poco a poco diluyendo en ineficacia trasladada a los alcaldes.
Ser amigo del gobernador trae dividendos, pero eso no ha pasado en la actualidad, donde a los alcaldes les ha tocado desde las falsas expectativas del discurso del gobernador, emplearse a fondo, sobreviviendo con sus propios esfuerzos, para responder a una comunidad que cada vez , es más incrédula.
Discursos largos obsoletos y gaseosos, obras que desilusionan y el paso del tiempo desde la gobernación, marco municipios que han podido salir adelante o mantenerse a flote, de una realidad que no se esconden más, con la diplomacia del silencio.
Municipios que se ufanaban de ser amigos del gobernador y los que no lo son, afrontan realidades parecidas, que ha servido para conocer de que están hechos los alcaldes, que hoy se destacan en el Huila, gracias a su, experiencia,acciones y amigos, encontrados detrás de la puerta.
Socorro Díaz Motta, tiene un estilo particular, su diferencia radica en que no es política, su afán se centró en recuperar la credibilidad gracias al respeto de la cosa pública, aunando esfuerzos y voluntades, tras banderas como el adulto mayor, el deporte y las vías, de un pueblo generoso en recursos naturales.
Zuleima peña, heredo una comunidad con la cultura de la condescendencia en el pago de impuestos, pela que debe darse, con un costo político para continuar nivelando un municipio que pese a todo, avanzo de forma vertiginosa, recuperó espacio y credibilidad en la honestidad de una administración eficiente, logró con una serie de actividades escalonadas, poner a sonar a su pueblo Salado blanco, y gracias a su carisma, impuso un nuevo orden de prioridad en reconocimiento para su municipio, desde lo departamental y nacional. Como guerrera, no la tuvo fácil, pero esa dificultad, le ayudo a descubrir a una comunidad que responde a su objetivo principal, la educación, desde la base y con la familia.
Waldina losada, llego con la experiencia y el bagaje para manejar la cosa pública y las relaciones, tenía andado el camino de los vericuetos del papeleo de la burocracia, y en política, se había enfrentado y aprendido que poco a poco se llena el tarro y en una coalición sin precedentes, responde con obras y un liderazgo con reconocimiento nacional, que pareciera que todo le llega de golpe, pero su agenda de experiencias, está llena de duras bregas y lágrimas.
Edgar Bonilla Ramírez, es el alcalde más destacado en el Huila, con experiencia de no pelear con nadie, logro rodearse de apoyos y ayudas y manejando la filosofía de no delegar, ha dejado sin acción los mandos medios.
En su ritmo de trabajo, hace rendir las acciones con obras en todos lados, la presencia de una administración efectiva, en lo rural y urbano, crea un ambiente de confianza manejando su electorado, como un fortín; a podido sobrevivir a la crítica con la relación de los medios y sostiene una labor titánica entre viajes y logros.
Es tal vez, en el Huila, con las alcaldesas, de los pocos que pueden proyectar su futuro recogiendo lo sembrado y pese a que afronta quebrantos de salud, siempre esta, donde debe ubicarse.
En un panorama de desencanto entre las comunidades del Huila y el gobernador, los alcaldes, tendrán que seguir demostrando, para que sirven, y de que están hechos.